¿Qué hace Ferran Adrià tras cerrar el restaurante el Bulli?

¿Qué hace Ferran Adrià tras cerrar el restaurante el Bulli?

Nunca llegaré a descubrir, al cien por cien, qué está haciendo Ferran Adrià tras cerrar el cinco veces mejor restaurante del mundo, el Bulli. Y es que no hay una respuesta concreta, ni dos, ni tres. Ferran dice que quiere volver a cambiar el mundo y trabaja cada día, junto a un equipo de sesenta personas, en elBulliLab. Yo soy una pieza de ese equipo. ¿Pero qué es elBulliLab? Es una nave industrial en plena ciudad de Barcelona, en la falda de la montaña de Montjuïc y al lado de la Plaza España. Es un gran espacio diáfano, lleno de paneles de porexpan con papeles pegados. Eso está muy bien. ¿Pero para qué sirve todo esto? Esa es la pregunta del millón e incluso a los propios trabajadores de elBulliLab les cuesta explicarlo. En este espacio no hay cocina. Eso es, Ferran Adrià ha puesto en marcha un proyecto en el que no hay alimentos, por lo menos físicamente. De hecho, ni siquiera se puede comer mientras se trabaja y los empleados se traen el tupperware de casa. Así pues, cuando le cuento a alguien que trabajo con Ferran Adrià, la pregunta está clara: “¡Anda! Pues te darán bien de comer, ¿no?”. Pues no, no me dan de comer. El silencio y la concentración reinan en el lugar y la única voz que se oye, a todas horas, es la del cocinero, hoy convertido en jefe de sala de algo muy distinto a lo que acostumbraba a hacer en el Bulli. Hoy dirige a historiadores, ingenieros, periodistas, informáticos o diseñadores gráficos. Pero… ¿qué hace un periodista, un historiador o...