Ya ha llegado el mes de agosto –no lo digamos muy alto, pero ¡por fin!– y el equipo Talentum elBulliLab está disfrutando de sus merecidas vacaciones –tenemos a tres baleares en el equipo que no sabéis cómo echaban de menos sus pequeñas islas–. Pero ese no es motivo para dejar de charlar un ratito con vosotros. Y por eso, hoy os vamos a hablar de las cosas que hacemos en vacaciones.
Siempre se ha dicho que las vacaciones son para desconectar, pero, a día de hoy, esta afirmación no refleja con mucha exactitud la realidad que vivimos. ¿Desconectar? Bueno, quizá desconectemos el despertador y encendamos mucho menos el ordenador, pero la realidad es que gran parte de nuestro descanso lo destinamos a interactuar con nuestros smartphones y otros juguetitos tecnológicos, que podríamos decir que casi que ya se han convertido en nuestra quinta extremidad.
La cuestión es que sea como sea, las vacaciones son para descansar, pero no de la tecnología. De hecho, ahora nos ayuda a descansar y ahorrar tiempo, ya sea encontrando vuelos, hoteles o apartamentos baratos, ofreciéndonos consejos para superar un posible jet lag, recomendándonos las mejores actividades de ocio e incluso avisándonos de que vamos a abrasarnos si seguimos al sol y sin protección solar.
Hay pocas cosas que no podamos hacer en vacaciones gracias a la tecnología y al nacimiento incesante de apps que solucionan problemas muy concretos. Y la verdad es que si antes convivíamos con esos problemillas cotidianos, ahora ya no sabemos vivir sin las apps que los hacen desparecer. Lo más imprescindible para las vacaciones no lo llevamos en la maleta, sino en el bolsillo del pantalón.
Conscientes de ello, le hemos preguntado a los miembros de Talentum cómo viven la tecnología en sus vacaciones y sus respuestas han sido muy variadas. Por ejemplo, Marga nos ha confesado que no se separa en ningún momento de su smartphone: desde el proceso de selección de estancia en Booking.com o airbnb y los vuelos en Skyscanner, hasta conocer los mejores sitios de la mano de TripAdvisor y compartirlos en Instagram para que a sus amigos se les pongan los dientes largos.
Por su parte, Pol dice que hace años que no pisa a un hotel, porque airbnb le funciona muy bien. Asimismo, para planificar y decidir las rutas de sus viajes suele crear un doc en Google Drive, que se descarga en el móvil para poder hacer consultas en cualquier momento sin necesidad de Internet. Lo mismo hace con los mapas de City Maps 2go, que utiliza como GPS en sus estancias en el extranjero. Además, como buen periodista que es, aprovecha las épocas de descanso para leer más y, para ello, agradece la existencia de plataformas como Flipboard o Yahoo! News Digest. ¡Y las fotos que no falten! Instagram y Snapchat se convierten en un diario visual abierto, en las que publica las mejores fotos, que de vez en cuando retoca con VSCOcam.
A Marc le gusta hacer excursiones en su tiempo libre y, por eso, accede a WikiLoc para informarse sobre rutas que aún no ha realizado. Dice que su móvil está pegado a él todo el verano, pero con las notificaciones desactivadas, para que nadie le moleste en sus momentos de descanso. También Lucas ve sus vacaciones como un momento para conectar con sus pasiones y darle tiempo a los pequeños detalles que no puedes tener en cuenta mientras trabajas. Por eso, suele utilizar apps como Deezer o Spotify, para escuchar su música preferida, y aprovecha para pensar en sus proyectos de futuro, para lo que le son muy útiles herramientas como Adobe Ideas –una app que te permite dibujar tus ideas en un folio en blanco– porque, como él mismo comenta, “la inspiración te puede llegar en cualquier momento”. También hace más fotografías, utilizando para ello el Photoshop Express para iPhone.
Sara no es una gran adepta al smartphone ni a las apps, ni en verano ni en ninguna época del año: “para empezar, no soy nada fan de la mensajería instantánea tipo Whatsapp. De hecho, me desinstalé esta app hace casi un par de años”. Así que, en general, las pocas apps que utiliza están relacionadas con la fotografía: Instagram, Tumblr y Squaredroid. Sin embrago, dice que no se separa de su Mac más que para dormir.
Curiosamente, son dos de nuestros ingenieros los que se muestran más reacios a utilizar tecnología en vacaciones. Mientras Adrià solo utiliza apps para buscar ofertas de viajes y hoteles, Joan se limita a llevarse el Kindle a la playa para leer: “el ordenador, si puedo, ni lo toco. Solo para escuchar música”, comenta. Dice ser más partidario de disfrutar de la compañía de sus amigos. Y es que al final lo más importante de las vacaciones es disfrutar y conectarse al buen rollo y la tranquilidad, sea con Wi-Fi o sea con una cerveza en una terracita idílica al lado del mar.