Seguro que la mayoría de personas hemos estado en una clase de matemáticas, muy atentos (o no) a la explicación del profesor y pensando interiormente que estamos entendiendo todas y cada una de las cosas que está diciendo y apuntado con tiza en la pizarra. Sin preocupación alguna, imaginamos que los ejercicios que nos proponga para esta tarde los sabremos hacer sin dificultad alguna cuando lleguemos a casa por la tarde. Pero la realidad es que, una vez nos ponemos con la tarea, nos damos cuenta de que no sabemos por dónde coger el primer número ni dónde colocar la ecuación multiplicativa que recoge el enunciado.
Pues señoras y señores, os damos la bienvenida al maravilloso mundo del SEO (siglas en inglés de Search Engine Optimization, comúnmente llamado como posicionamiento web).
Para aquellos que no sepan qué es el SEO o qué se consigue con ello, por decirlo de una forma sencilla y amena, diremos que consiste en añadir determinadas etiquetas y descripciones a nuestra página web para que, al realizar una consulta en el buscador (llamadlo Google o como queráis), nuestra página web salga en las primeras posiciones de los resultados.
Así pues, después de leer algún que otro libro y navegar por múltiples páginas donde explican de forma esquemática y muy clara los do’s and don’ts para unas buenas prácticas del SEO, llega el momento de ponerse a la acción y hacerse amigo de las herramientas que propone Google para llevar a cabo esta tarea.
Para aquellas personas que tengan un blog o, por ejemplo, una página en WordPress y decidan realizar esta tarea ellos mismos, no os vamos a engañar: no es nada sencillo. El primer paso después de la teoría es dar de alta la web, para que pueda ser rastreada, encontrada y, por lo tanto, se pueda mostrar en los resultados. Hasta ahí, bien. Pero después ya llega el momento de leer los mensajes de advertencia o errores que aparecen.
Las personas que se hayan iniciado o estén iniciándose en el mundo de la programación me comprenderán cuando piensen en la primera vez que intentaron compilar su código y no funcionaba.
Es cierto que Google proporciona mucha documentación y en multitud de idiomas, pero después de hacer varios intentos, de actualizar la página, reiniciar el ordenador, abrir y cerrar el explorador, volver actualizar… Acudiremos a los foros para ver a cuánta gente le ha salido el mismo error y no sentirse solo y desamparado ante el problema.
Así es como ha empezado nuestra aventura en el mundo del SEO. De momento, seguimos con vida.
